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Ada o el Ardor Una crónica familiar

  • Foto del escritor: Polaca
    Polaca
  • 26 abr 2022
  • 5 Min. de lectura

Actualizado: 27 abr 2022

I adore you. I shall never love any-body in my life as I adore you, never and nowhere, neither in eternity, nor in terrenity, neither in Ladore, nor on Terra, where they say our souls go. But! But, my love, my Van, I'm physical, horribly physical

Vladimir Navokov es infamemente recordado en el ideario colectivo por su obra Lolita, novela que puede ser considerada como un libro prohibido al alcance de todos, sin embargo yo prefiero hacerlo a través de Ada o el Ardor, una peculiar historia de amor que es sin dudas uno de mis textos favoritos del autor ruso-americano-suizo y que se suele ser pasado por alto en favor de su hermana mas grande (¿mas chica?).


Una reseña de un libro, en mi opinión, debe tratar de resumir en sus líneas los principales elementos de la obra, así no se puede dejar de lado al autor que es el que le da origen a la historia; historia que no solo crea sino que también pone parte de sí mismo.


Vladimir Navokov nació en 1899 en el seno de una familia aristocrática rusa en la bella ciudad de San Petersburgo. A los 17 le tocó exiliarse involuntariamente por causa de la revolución de octubre. De ahí gran parte de su vida fue vagar por europa, primero alemania luego reino unido y después francia donde nuevamente debió huir con la llegada de la blitzkrieg.


Navokov fue un asiduo escritor, publicaría múltiples cuentos y novelas cortas en periódicos de exiliados, al principio en ruso y después en inglés, idioma que terminaría dominando como ninguno. Alcanzaría la fama con Lolita, novela que debió publicar en la célebre ophelia press pues nadie se animaba a darle tirada.


Vivió un gran tiempo en Estados Unidos, país al cual observaría al detalle y criticaría mordazmente en la mencionada Lolita. Dio clases en varias universidades norteamericanas, notablemente en Cornell donde sin notarlo sería profesor Thomas Pynchon. Finalmente terminara su vida en Suiza donde fallecería a los 78 años. Tuvo una esposa, Vera a la cual dedicaría gran parte de sus textos, y un hijo, Dimitri, que le tocó conservar junto a su madre el inmenso legado del autor.


Navokov fue un aristócrata, un exiliado, un profesor, un conocedor de los idiomas, un culto escritor, también fue ajedrecista aficionado y un lepidopterólogo, amaba las mariposas y estas serían parte importante de su vida ya que cuando no escribía las estudiaba y coleccionaba.


Ahora bien Ada o el Ardor es parte una novela erótica, parte una novela histórica, parte un romance y parte una novela de ciencia ficción donde nos cuentan la historia de amor a lo largo de los años de dos incestuosos primos, Ada Veen y Van Veen, en donde somos parte de sus múltiples encuentros y desencuentros.


Lo más interesante de esta novela, que es lo que a mí más me gusta y fue lo que me la vendió desde el minuto uno, es el marco donde se desarrolla. Nabokov brillantemente logra mezclar dos géneros que son tan disímiles el uno con el otro, la novela histórica y la ciencia ficción.


La historia transcurre en una versión alternativa de la tierra, llamada antiterra donde la geografía es la misma pero los eventos históricos, como las divisiones políticas y los avances científicos son distintos. Rusia ocupa un papel central, ya que ha ocupado gran parte de América del norte, tiene una gran influencia no solo política sino cultural. Al inicio , vemos que el siglo XIX es muy distinto tecnológicamente hablando, hay autos y aviones pero la electricidad está prohibida. Estas diferencias se van acentuando a medida que transcurren los años en la novela, y se acerca al siglo XX. Así mismo el narrador nos cuenta cómo los habitantes de Antiterra son conscientes del hecho de que son un reflejo de otra tierra.


Esta parte de la historia que nos cuenta Navokov es de las más complejas, ya que se encarga de retorcer nuestras propias referencias sobre el mundo real. Pero es también lo que hace tan única a la novela y que la diferencia del resto de la obra del autor.


Otro de los puntos fuertes de la novela, es el romance y el erotismo. Que creo yo son uno de los elementos centrales en la historia. Respecto al primero, Vladimir maneja increíblemente las diversas perspectivas de los personajes respecto a la relación amorosa que va surgiendo entre ellos, además también es interesante cómo va tratando la madurez de estos a lo largo de los años. No es lo mismo amar en la adolescencia que pisando los 50 y Navokov, amante y esposo, sabe trasladar esto muy bien a la ficción.


En relación al erotismo Navokov hace gala de su manejo del idioma, que dicho sea de paso es lo que más me gusta de este autor, regalándonos voluptuosas descripciones cargadas de belleza. En algunos puntos describiendo con el descaro de una novela porno y en otros con una sutileza propia de un poeta. Algo a tener en cuenta, en relación a esto, es que el autor suele poner al lector en una tensión moral, algo que es mucho más manifiesto en Lolita pero que en Ada o el Ardor también está presente. Hay que curarse de espanto, las primeras veces vas a querer mirar al costado, no tanto por lo sexual o explícito sino por las circunstancias que rodean a la escena en sí misma. Laiseca diria, que hay que dejarse de joder con el puritanismo.


Esto último me lleva a hablar de la forma de escribir que tiene el Navokov. Si yo no googleaba que era ruso jamás me hubiese creído que su lengua natal no es el Inglés. La forma en la emplea las palabras es magistral, bella, fina, precisa, original, sensual. Además no solo sabe escribir sino que tiene atrás un conocimiento formidable que cada vez que puede te lo hace saber. Hay incontables referencias a otras obras, culturas y expresiones idiomáticas. Acá es donde sale su parte de intelectual y profesor.


Pero así como esto es algo que hace tan atractiva la lectura de este y cualquiera de sus trabajos literarios, es también lo que hace que puedan ser un poco intimidantes y trabajosos. Más de una vez me encontré investigando qué quería decir una frase o palabra para entender el sentido de un diálogo, tarde caí que la edición donde lo leí tenía las notas de página al final, lo que me hubiera ayudado bastante.


Los personajes principales, Ada y Van, como también todos los secundarios tienen múltiples texturas y profundidades. Novokov, siguiendo la escuela de muchos otros autores rusos antes que él, sabe cómo ir abordando la faz interna de estos, tanto en monólogos internos como en las conversaciones y los razonamientos. Se sienten mucho más vivos y reales, algo que contribuye enormemente a la experiencia de la lectura. Todos tienen su pequeño desarrollo, por más secundario y olvidable que sea, no son solo NPC (Non Playable Character) arrojados a un espacio para que solo sean herramientas, se sienten como personas reales viviendo una vida real.


Yo pienso que Ada o el Ardor se la puede considerar como la novela más navokeana dentro de los trabajos del autor. Esto porque condensa mucho de los elementos que tanto lo caracterizan. La crítica, el romance, la originalidad, una pequeña cuota de delirio, el fantasma de la Rusia de su juventud y por supuesto ese toque erotico tan particular que suele incorporar en sus historias. Además también podemos ver pistas a mucho de lo que el autor era como persona, Ada comparte esa pasión por las mariposas y el joven Van es un aristócrata ruso de ley, como solo un nacido en San Petersburgo puede ser.


Ada o el ardor, es en definitiva uno de mis libros favoritos, el que me terminó de enamorar de Nabokov. Creo sinceramente que todos los que tengan una oportunidad deberían leerlo, es la perfecta introducción al autor y además una bella historia que pese a lo truculento de su premisa termina por ser una caricia al corazón como un buen romance de ser.








Polaca




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